NARRATOR:
Tsunami – a killer wave – speeding across the ocean at 400 miles an hour.
It smashes into land destroying everything in its path. Tsunamis do not have a season. But they can strike any coast at any time. If one forms close to the shore, the shaking of the earth and a loud roar may warn of its approach. But when a tsunami forms across the ocean, it can take hours to reach the shore – enough time to warn people to move to higher land.
Over the past twenty years, NOAA has developed DART: a real-time monitoring system that provides data for forecasting tsunamis. The DART systems have been deployed in earthquake prone areas throughout the ocean, including the Pacific and Indian basins. A DART system combines a surface buoy and a sensor on the ocean floor. This sensor detects changes in water pressure and seismic activity and transmits the data back to the surface. If these changes indicate a tsunami may form, the buoy signals an alert via satellite to the Tsunami Warning Centers in Alaska and Hawaii.
Back at the Centers, scientists plug the data into pre-existing models. These models predict the height, the arrival time, and the coastal locations that the tsunami will hit. Watches and warnings are issued to the affected communities so preparations can begin.
Today, 47 DART stations are positioned all around the world ready to detect and warn coastal communities about the next potential tsunami. With the DART system and Tsunami Warning Centers in place, we are now better prepared to predict a killer wave before it strikes.
NARRADOR:
Tsunami – una ola mortal – con una velocidad a través del océano de 644 kilómetros por hora. Se estrella contra la tierra destruyendo todo a su paso. Los tusnamis no tienen una temporada. Pero pueden atacar cualquier costa en cualquier momento. Si uno se forma cerca de la costa, el temblor de la tierra y el fuerte rugido puede advertir su aproximación. Pero cuando un tsunami se forma en el océano, puede tardar horas en llegar a la costa tiempo suficiente para advertir a la gente a trasladarse a tierra más altas.
Durante los veinte últimos años, la NOAA ha desarrollado DART: un sistema de monitoreo en tiempo real que proporciona datos para la prevision de los tsunamis. Los sistemas de DART se han desplegado en zonas propensas a terremotos en todo el océano, especialmente en el Pacífico y las cuencas de la India. El sistema DART combina una boya de superficie y un sensor en el fondo del océano. Este sensor detecta los cambios en la presión del agua y la actividad sísmica y transmite los datos a la superficie. Si estos cambios indican que un tsunami puede formarse, la boya envía una alerta vía satellite a los Centros de Alerta de Tsunamis en Alaska y Hawai.
De vuelta en los Centros, los científicos descargan los datos en modelos preexistentes. Estos modelos predicen la altura, el tiempo de llegada, y las localidades costeras donde el tsunami golpeará. Avisos y alertas se emiten a las comunidades afectadas para comenzarse a preparar.
Hoy, 47 estaciones de DART están posicionadas alrededor del mundo preparadas para detectar y advertir a las comunidades costeras sobre el siguiente tsunami potencial. Con el sistema DART y los Centros de Alerta de Tsunamis en su lugar, estamos major preparados para predecir una ola mortal antes de que golpee.