NARRATOR:
The Royal Mail Ship Titanic was thought to be unsinkable. But on April 14, 1912, during her maiden voyage, Titanic struck an iceberg in the North Atlantic. On that fateful day, the world lost the largest and most advanced passenger steamship of her time.
Marine explorer Dr. Robert Ballard first located the wreckage in 1985. Nearly 20 years later, he returned with a team of researchers to map the wreckage and conduct scientific analysis of its deterioration. Remotely operated vehicles were used to conduct a "look, don't touch" mission, which is extremely important in respecting and protecting this memorial.
Fitted with high definition cameras, the ROVs were able to stay in one spot long enough to reveal subtle features never seen before. Here we see Captain Smith's cabin. The side of the cabin has deteriorated and fallen away, and we plainly see the bathtub, pipes, and faucets. This large hole is at the base of the ship's forward smokestack, which was ripped off when the ship sank to the bottom.
The ship wreckage is now covered with what look like rusty icicles, called rusticles. These formations are actually communities of bacteria that slowly eat away at the ship's iron and give the shipwreck its melting appearance. A comparison of rusticle growth over time helps scientists to better understand Titanic's degradation, as well as that of other metal shipwrecks.
The story of Titanic's sinking and her ill-fated passengers have been famously told in films and books. But Titanic lives on at the bottom of the ocean as a maritime memorial and as a scientific laboratory.
NARRADOR:
El Buque Royal Mail Titanic se pensaba era insumergible. El 14 de abril de 1912, durante su viaje inaugural, El Titanic chocó contra un iceberg en el Atlántico Norte. En ese fatídico día, el mundo perdió al vapor de pasajeros más grande y más avanzado de su tiempo.
El explorador el Dr. Robert Ballard fue el primero en ubicar los restos en 1985. Casi 20 años despues, regresó con un equipo de investigadores para mapear los restos y llevar a cabo un análisis científico de su deterioro. Fueron utilizados vehículos teledirigidos (ROVs) para llevar a cabo un a mission de “mirar y no tocar,” extremadamente importante para respetar y proteger este monumento.
Equipada con cámaras de alta definición, los ROVs fueron capaces de permanecer en un mismo lugar el tiempo suficiente para revelar sutiles características nunca antes vistas. Aquí vemos al camarote del capitán Smith. El lateral de la cabina se ha deteriorado y caído, y podemos ver claramente la bañera, tuberías y grifos. Este gran agujero que estí en la base de la chimenea delantera de la nave, fue arrancado cuando el barco se hundiô hasta el fondo.
Los restos del buque están ahora cubiertos con protuberancias de óxido, llamados “rusticles” en ingles. Estas formaciones son en realidad comunidades de bacterias que lentamente corroen el hierro de la nave y dan al naufragio la apariencia “derretida”. La comparación del cercimiento de estas “protuberancias” a lo largo del tiempo ayuda a los científicos a comprender major la degradación del Titanic, así como la de otros naufragios metálicos.
La historia del hundimiento del Titanic y de los malaventurados pasajeros ha sido muy bien narrada en películas y libros. Pero El Titanic vive en el fondo del océano como un monumento maritime y, como un laboratorio científico.