In the waters off of Martha's Vineyard, the Office of Naval Research is using unmanned and robotic systems to investigate how sediments on the ocean floor are moved around by currents and waves.
STEVE ACKLESON: Coastal storms often stir up sediments, creating a turbid layer of bottom water that can be difficult or impossible for Navy sensors and divers to see through.
NARRATION: The problem is not easy to study using traditional ship-based approaches, so Navy scientists are developing and employing robotic observation systems. Some of these sampling systems are designed to monitor water column and ocean floor properties at fixed locations.
The Martha’s Vineyard Coastal Observatory, operated by the Woods Hole Oceanographic Institution, is connected with cables to laboratories on shore where scientists can control the sensors and study ocean conditions as they occur. One advantage to this approach over ship-based studies is the ability of these robotic systems to operate during storms when it would be too difficult or dangerous for scientists to work at sea. Some of these robots are like small submarines that are able to move around under their own power.
JONES: Gliders are an AUV, an autonomous underwater vehicle, and it’s kind of unique in the AUV world in that most vehicles are driven by propellers, but gliders are actually using a buoyancy drive to create forward propulsion.
So I view these AUVs or autonomous underwater vehicles such as the ocean glider as a complement to today’s boats and other structures where they’re enabling us to say, ‘Okay, there’s a place of interest that we’d like to go look at out here.’ They’re doing these border patrols or boundary patrols.
NARRATOR: As these systems become more capable, they will provide future scientists with the tools to unlock secrets of how the ocean works and to understand processes that scientists today are only beginning to realize. It’s truly an exciting time to be an oceanographer.
En las aguas de Martha's Vineyard, la Oficina de Investigación Naval está utilizando sistemas no tripulados y robotizados para investigar cómo los sedimentos en el fondo oceánico se mueven por las corrientes y las olas.
STEVE ACKLESON: Las tormentas costeras suelen agitar los sedimentos, creando una capa de agua turbia en el fondo que para los sensores de la Marina y buzos puede ser difícil o imposible ver a través.
Narración: El problema no es fácil de estudiar utilizando acercamientos con buques tradicionales, por lo que los científicos de la Marina están desarrollando y utilizando sistemas de observación robótica. Algunos de estos sistemas de muestreo están diseñados para monitorear las propiedades de la columna de agua y fondo marino en ubicaciones fijas.
El Observatorio Costero Marta’s Vineyard, operado por la Institución Oceanográfica Woods Hole, está conectado por cables a los laboratorios en la costa, donde los científicos pueden controlar los sensores y estudiar las condiciones oceánicas a medida que ocurren. Una ventaja con este tipo de acercamiento en comparación con estudios basados en buques tradicionales es la capacidad de estos sistemas robóticos para operar durante las tormentas donde sería demasiado difícil o peligroso para los científicos trabajar en el mar. Algunos de estos robots son como pequeños submarinos capaces de moverse con energía propia.
JONES: Los AUV, vehículos submarinos autónomos son como planeadores, algo único en el mundo de éstos AUV es que la mayoría son conducidos por hélices, pero los planeadores actualmente están utilizando una unidad de empuje para crear propulsión.
Veo a estos AUVs o vehículos autónomos submarinos, como un ala delta en el océano, como complemento a los barcos de hoy y otras estructuras que nos permiten decir, ~ “Ok, hay un lugar de interés que nos gustaría ir a ver aquí". Ellos están haciendo estos patrullajes fronterizos.
NARRADOR: A medida que estos sistemas sean más capaces, proporcionarán a los científicos en un futuro las herramientas necesarias para descubrir los secretos de cómo funciona el mar y entender los procesos que los científicos de hoy están empezando a descubrir. Es realmente un momento emocionante para ser oceanógrafo.