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Lionfish on the Loose


Transcript

NARRATOR:

Lurking in the waters of the western Atlantic is an unwelcome predator. A predator that is beautiful – yet deadly. A stealthy, ambush predator with venomous spines, potential prey fall easy victim to the Red Lionfish. 

The Lionfish is an invader – far from its home on coral reefs in the Indo-Pacific basin. The mystery of how they got here has slowly unraveled. A showy species for personal aquariums, they were likely dumped off the Florida coast when no longer wanted. Several small releases of Lionfish have led to a population explosion that has increased 1,000 percent in less than 5 years. And they are now found throughout the Caribbean; along the U.S. coast to Long Island, and east to Bermuda. 

The warm waters of the Gulf Stream allow Lionfish to survive in these areas. Like most invasive species, Lionfish are wreaking havoc in their new habitat. They prey on a wide variety of native species including young, commercially important fish like snapper, grouper, and sea bass.  If left unchecked, this could impact local fisheries. Lionfish also compete for the same resources as native fish, which may slowly edge them out and reduce the biodiversity of the ecosystem.

Local eradication efforts may slow the invasion, but there is no way to get rid of them completely. Lionfish in the Atlantic are here to stay.

There is a lesson to be learned. Whether on land or in the water, invasive species put native ones at risk and upset the fragile balance of an ecosystem. By educating the public about Lionfish, marine biologists hope to prevent future invasions.

Transcripción

NARRADOR:

Acechando en las aguas del Atlántico occidental está un depredador no deseado. Un depredador que es hermoso - pero mortal. Un sigiloso, depredador con espinas venenosas, presas potenciales fácilmente caen víctimas del Pez Escorpión Rojo.

El Pez Escorpión es un invasor - lejos de su casa en los arrecifes de coral en la cuenca del Indo-Pacífico. El misterio de cómo llegaron aquí ha ido descubriéndose lentamente. Una especie llamativa para acuarios personales, fue probablemente desechada frente a la costa de la Florida, cuando ya no la querían. Varias pequeñas liberaciones de Pez Escorpión han llevado a una explosión demográfica que ha aumentado en 1.000 por ciento en menos de 5 años. Y ahora se encuentran en todo el Caribe, a lo largo de la costa de EE.UU. hasta Long Island, y al este hacia Bermudas.

Las aguas cálidas de la Corriente del Golfo permiten al Pez Escorpión sobrevivir en estas áreas. Como la mayoría de las especies invasoras, el Pez Escorpión está haciendo estragos en su nuevo hábitat. Ellos se alimentan de una gran variedad de especies nativas incluyendo jóvenes, peces de importancia comercial como pargos, meros y lobinas. Si no se controla, esto podría afectar la pesca local. El Pez Escorpión también compite por los mismos recursos que los peces nativos, que poco a poco puede desplazarlos y reducir la biodiversidad de los ecosistemas.

Los esfuerzos de erradicación local pueden retrasar la invasión, pero no hay manera de deshacerse de ellos por completo. El Pez Escorpión en el Atlántico están aquí para quedarse.

Hay una lección que aprender. Ya sea en tierra o en el agua, las especies invasoras ponen en peligro a las nativas y alteran el frágil equilibrio de un ecosistema. Educando al público acerca del Pez Escorpión, los biólogos marinos tienen la esperanza de prevenir futuras invasiones.