U.S. flag An official website of the United States government.

dot gov icon Official websites use .gov

A .gov website belongs to an official government organization in the United States.

https icon Secure websites use HTTPS

A small lock or https:// means you’ve safely connected to a .gov website. Share sensitive information only on official, secure websites.

Sea Lion Sickness


Transcript

NARRATOR:

The California sea lion can be seen diving and frolicking in coastal waters, barking and jostling with each other on beaches, and lounging on sunny piers. Humans have a lot more in common with sea lions than meets the eye. We're both mammals, we give birth to live young, we're highly social, and we also eat some of the same kinds of fish.

That's important to many scientists, because when sea lions get sick from their diet it may have the same effect on humans. And sea lions have been getting sick - very sick. Each year, the number of sea lions that strand on California beaches has increased dramatically.

Frances Gulland, Veterinary Director of the Marine Mammal Center and a NOAA partner, has been on the forefront of understanding these strandings. The Center rescues and rehabilitates sick sea lions and has traced one of the causes to harmful algal bloom-related illnesses. All sea water contains microscopic algae. Algae are normally beneficial because they form the base of all marine food chains. But just like plants on land, some algae produce toxins, which build up in fish or shellfish.

In the past, only a few regions of the U.S. were affected by harmful algal blooms, but now most coastal states have reported major outbreaks. One of these algae, known as pseudo-nitzchia, can produce a potent neurotoxin called domoic acid, which is invisible to the naked eye. Fish eat the toxic algae and sea lions eat the fish. The domoic acid enters the sea lion's bloodstream and damages its brain, causing tremors, seizures, and disorientation.

By studying sea lions, scientists can better understand how this toxin may affect other mammals, including humans. Domoic acid can also build up in shellfish. While rare, people who eat toxic shellfish can develop what is called amnesic shellfish poisoning. This may result in permanent short-term memory loss, brain damage, and in severe cases, death.

NOAA and its partners have developed new tools to improve monitoring and prediction of harmful algal toxins. This allows state managers to close shellfish beds before and during an outbreak, and prevent people from consuming toxic shellfish. By studying how domoic acid affects sea lions, we can gain a better understanding of how it affects humans and how to treat exposure to toxic seafood.

Transcripción

NARRADOR:

Al Lobo Marino de California se le puede ver buceando y retozando en las aguas costeras, ladrando y empujándose unos con otros en las playas, y descansando al sol en los muelles. Los seres humanos tenemos mucho más en común con los lobos marinos de lo que uno se imagina. Ambos somos mamíferos, damos a luz crías vivas, somos muy sociables, y también comemos algunos de los mismos tipos de peces.

Eso es importante para muchos científicos, porque cuando los lobos marinos se enferman a causa de su dieta puede tener el mismo efecto en los seres humanos. Y los lobos marinos han estado enfermos, muy enfermos. Cada año, el número de lobos marinos varados en las playas de California ha aumentado dramáticamente.

Frances Gulland, director veterinario del Centro de Mamíferos Marinos y socio de la NOAA, se encuentra a la vanguardia en la comprensión de estos varamientos. El Centro rescata y rehabilita lobos marinos enfermos, y ha encontrado una relación entre las causas de proliferación de algas nocivas y la enfermedad. Toda el agua de mar contiene algas microscópicas. Las algas son normalmente beneficiosas porque forman la base de todas las cadenas alimenticias marinas. Pero al igual que las plantas en la tierra, algunas algas producen toxinas que se acumulan en los peces o mariscos.

En el pasado, sólo unas pocas regiones de los EE.UU. se veían afectadas por floraciones algales nocivas, pero ahora la mayoría de los estados costeros han registrado brotes importantes. Una de estas algas, conocida como pseudo-nitzchia, puede producir una potente neurotoxina llamada ácido domoico, que no se detecta a simple vista. Los peces se alimentan de las algas tóxicas y los lobos marinos se comen al pez. El ácido domoico entra al torrente sanguíneo del lobo marino y daña al cerebro, causando temblores, convulsiones, y desorientación.

Mediante el estudio de los lobos marinos, los científicos pueden comprender mejor cómo esta toxina puede afectar a otros mamíferos, incluidos los seres humanos. El ácido domoico también se puede acumular en los moluscos. Aunque es raro, la gente que come mariscos tóxicos puede desarrollar lo que se llama intoxicación amnésica por moluscos. Esto puede resultar en la pérdida permanente de la memoria de corto plazo, daño cerebral, y en casos graves, la muerte.

La NOAA y sus socios han desarrollado nuevos instrumentos para mejorar la vigilancia y predicción de toxinas de algas nocivas. Esto permite a los Administradores de Estado vedar la extracción de mariscos, antes y durante un brote, evitando que la población consuma moluscos tóxicos. Mediante el estudio de cómo el ácido domoico afecta a los lobos marinos, podemos comprender mejor cómo también afecta a los seres humanos y cómo tratar la exposición a los mariscos tóxicos.